De ellos, el más expresionista y tal vez el unico de los llamados tres grandes, que tiene un estilo personal mas definitivo es el aspero pero no menos nacionalista fue José Clemente Orozco.       Quien tenía al igual que los otros dos una personalidad propia que vaciaba sin concesiones sobre todo en sus murales. Y en la que reflejaba profundas reflexiones sobre el Mèxico que recién había iniciado su camino a lo que se comprendería después seria un compendio de identidad nacional.

Y que decir de toda la mitología vaciada al rededor de Diego Rivera; Su capacidad para crear atmosferas y de incorporar con facilidad las tendencias vanguardistas de su época, ya fuera en sus retratos como en   el cubismo e incluso la constante que los unió en sus ideologías y tendencias de izquierda en el llamado movimiento muralista mexicano.

Luego de la revolucion mexicana, se hizo necesario llevar la educacion yla formación al pueblo, entonces Josè Vasconcelos decidió junto con un grupo de artistas, llevar el arte a las plazas publicas y fue asi como, con un lenguaje accesible, se buscò que los muros de los edificios públicos estuvieran en condición de hacer participe a las masas de lo que constituiría un sentido de identidad a partir de la historia inscrita en la nación mexicana vista con ojos nuevos.

A este movimiento se le denomino: Muralismo

Nos referimos a los años 20s en México porque es en esta etapa cuando aparecen los artistas que mencionamos.

 Para darnos una idea del contexto social y económico de la época que fue capaz de forjar y acunar una naciente identidad cultural de la que estos tres personajes es necesario ubicar cuales fueron las iniciativas que permitieron a los artistas hacer esto que luego se llamo Arte Público, lo mismo que las intenciones que los llevaron a formular sus propuestas plásticas .

Para mas referencias ver:

http://ligahistorica.obolog.com/cultura-anos-20-84309

En el marco de esta historia de creadores, nos encontramos en particular esta que ha llamado la atención de propios y extraños alrededor de la relación que tenían Frida y Diego Rivera.

 Sin embargo, mucho de aquello que habría de preocuparnos tendría más que ver con sus aportaciones a la historia del arte y a la plástica misma en términos de aportación cultural.

Diego Rivera siempre fue un creador mayor desde su lejana infancia ya era un gran dibujante y poseía cualidades excepcionales para la pintura de caballete, ya no digamos los murales que pintaba con técnicas de la vieja escuela, es decir al fresco.

 Frida, quien era mucho mas joven que el había padecido poliomelitis, lo que la había dejado afectada de sus extremidades inferiores, y posteriormente padeció aquel cruel accidente de tranvía que le costo la perdida de la matriz.

 Sin embargo, fue en la preparatoria de San Ildenfonso donde se conocerían y con el tiempo complementarían sus respectivos estilos:

 El, dedicado a la guarda y custodia de su Frieda, como le llamaban y ella postrada y rebelde pintando pasajes angustiosos llenos de dolor en los que hacia reflexiones sobre la vida y la maternidad frustrada.

Como podemos observar hay obras muralistas mezcladas con obras muralistas de autores como Josè Chavez Morado, y O`Gorman y el amplio legado donado a la UNAM. En realidad hemos querido compartir documentos de interés que generalmente se muestran separados por la línea del tiempo, aunque destaca la gran tradición técnica que conserva estas obras hasta nuestros días.

También vale la pena hacer este breve recorrido para observar la diferencia de estilos y riqueza plástica latente en cada autor.